El pasado 26 de julio tuvo lugar la romántica boda de Rocío y David en Hacienda Nadales. ¡Antes de nada le damos la enhorabuena a los novios! Ambos espectaculares y radiantes disfrutaron de su gran momento con sus familiares y amigos.
Los invitados posaron por el centro de Málaga antes de llegar al evento. Las sonrisas en sus caras desprendían felicidad, estaban contentos por compartir un día tan especial junto a la pareja.
Todo estuvo calculado al milímetro, decorado en cada esquina y donde no faltó ni un detalle, las mesas no se quedaron atrás, complementaron la decoración de la boda.
Dicen que las mejores vistas son desde arriba, sin duda la imagen que se veía desde lo alto del Palacio era magnífica.
Y como no, no podía faltar un photocall para que la diversión fuera la protagonista. ¡Fue un completo éxito! Los presentes a la boda se llevaron un bonito y original recuerdo.
Los abrazos, las miradas, las risas y lo más importante la unión de todos los que fueron a este enlace era palpable, no faltaron grandes momentos durante la celebración. ¿Cuál fue el mejor instante de tu boda? ¡Déjanos un comentario y cuéntanoslo!
El traje de novia es uno de los protagonistas indiscutibles de cualquier enlace. Repasamos los vestidos más originales, elegantes y emblemáticos que nos han dejado las bodas de las celebrities a lo largo de los años. ¡Echa un vistazo y descubre el toque especial de cada vestido!
Casi irreconocible estaba Marilyn Monroe el día de su boda con Jim Dougherty en 1942.
En 1956 Grace Kelly contrajo matrimonio con Rainiero de Mónaco. La actriz eligió un vestido, diseñado por la estadounidense Helen Rose, que se ha convertido en uno de los más recordados de la historia.
Completamente distintos. Así fueron los vestidos que la gran Elizabeth Taylor eligió para contraer matrimonio. A la izquierda, para casarse con Conrad Hilton Junior, con un look clásico de novia en el que no faltaba el vestido largo y el velo. A la derecha, de corto el día de su boda con Richard Burton en 1964.
Audrey Hepburn, en una muestra más de su elegancia innata, dio una clase magistral sobre cómo casarse de corto las dos veces que pasó por el altar. A la izquierda, en su boda con Andrea Dotti en 1969; a la derecha, con corona de flores y vestido corto con vuelo el día que se caso con Mel Ferrer en 1954.
Discreto, divertido y muy elegante. Con estas palabras podríamos definir el traje con el que Mia Farrow dio el sí quiero a Frank Sinatra en 1966.
Priscilla y Elvis Presley el día de su boda en 1967.
Así de informales se casaron John Lennon y Yoko Ono en Gibraltar en 1969.
Bianca Jagger se casó con traje y sombrero con el cantante de los Rolling Stones en Saint Tropez en 1971.
El vestido de Narciso Rodriguez que Carolyn Bessette lució en su boda con John John Kennedy se convirtió en un símbolo de los 90 y marcó un antes y un después en la moda nupcial.
Natalie Wood lució vestidos muy diferentes las tres veces que contrajo matrimonio. Eso sí, en ninguna de las tres ocasiones renunció a su estilo romántico.
En la retina de los británicos se ha quedado perfectamente grabado el vestido con el que Kate Middleton se convirtió en Duquesa de Cambridge. El diseño, una creación de Sarah Burton para Alexander McQueen, era digno de una princesa.
Detrás del espectacular vestido de novia que Laura Vecino vistió para casarse con Rafael Medina estaba Giambattista Valli.
Clásico, elegante y atemportal. Así era el vestido que Pär Engsheden diseñó para Victoria de Suecia.
La princesa Mette-Marit demostró que una boda real no es incompatible con un vestido sencillo. Puede que el diseño de Ove Harder Finseth pueda parecer excesivamente simple. Sin embargo, la caída y la cola lo hacían simplemente espectacular. Pasará a la historia como una de las ‘royals’ mejor vestidas el día de su boda.
Kate Boshworth se casó en un racho en una de las bodas más ‘hipster-perfectas’ que se recuerdan. La actriz se puso para la ceremonia un vestido vintage de Chloé. Para la fiesta se cambió y lució un modelo de Oscar de la Renta.
La foto de la boda entre Tom Cruise y Katie Holmes dio a la vuelta el mundo en 2006. El vestido con el que Katie dio el sí quiero era un diseño de Armani con cristales de Swarovski bordados.
Para su boda con Beltrán Gómez Acebo, Laura Ponte confió en el diseñador español Miguel Palacio. La colocación del velo marcó tendencia y durante años cientos de novias españolas se inspiraron en la modelo para pasar por el altar.
Anne Hathaway se sumó a la lista de celebrities que han querido un toque rosa en su vestido de novia con este diseño de Valentino.
Los medios estimaron que la boda de Kim Kardashian y Kanye West costó 150 millones de dólares. La foto de su boda en Instagram es la que más likes ha conseguido. El espectacular vestido de la novia lo firmó Givenchy.
Tatiana Santo Domingo fue fiel a su estilo en su boda civil con Andrea Casiraghi en Mónaco con este vestido de Missoni. Meses después, para su boda religiosa se decantó por un Valentino mucho más sofisticado.
Casarse con un Chanel Alta Costura es un sueño que Lily Allen sí pudo hacer realidad en su boda.
Dicen que lo más importante para una novia es que sea fiel a su estilo. Kate Moss se lo tomó al pie de la letra con este diseño de John Galliano, que la ha convertido en la novia más admirada de la industria de la moda.
¿Casarse en pantalones? Es posible si lo haces con la elegancia de Anna Mouglalis y su Chanel Alta Costura.
En el apartado nacional, Patricia Conde deslumbró con este Elie Saab que meses antes habíamos visto sobre la pasarela.
El Vera Wang de Chelsea Clinton fue el broche perfecto a una boda de cuento de hadas.
Valentino y Máxima de Holanda, la combinación perfecta para un look nupcial de diez.
Valentino también firmó el vestido con el que dio el sí quiero Magdalena de Suecia.
¿Quieres ver cómo fue el día más importante de la vida de Iván y Marina? Sigue cada momento de la pareja, desde el instante que comenzó a maquillarse la novia, la decoración de la ceremonia y la misma celebración hasta la fiesta de por la noche. ¡No te pierdas el vídeo!
Uno de los elementos más llamativos en una boda es sin lugar a dudas el ramo de flores. ¿Nunca te has preguntado por qué las novias lo llevan el día de su boda? Se cree que su origen está en el Antiguo Egipto, donde las novias llevaban ramos con hierbas aromáticas para ahuyentar a los malos espíritus. Más adelante, en la época victoriana, las flores se convirtieron en mensajes secretos entre las parejas, así empezó a elegirse por su significado y no tanto por su color o su forma. Esta tradición hoy en día se ha perdido, ahora decidimos las que queremos por sus características.
¿Qué final quieres para tu ramo? Una vez que acaba la ceremonia puedes lanzarlo hacia atrás para que lo coja alguien, o bien dárselo a quien prefieras. Otra opción es que te lo quedes como recuerdo.
Se recomiendan las flores de acuerdo al clima y temporada para que estén frescas y radiantes durante la boda. Hay que intentar tener presente la época del año en la que quieres celebrarla, sobre todo si tienes en mente un tipo de flor, pero también hay que saber que las rosas y los lirios sí que están disponibles durante todo el año.
Durante la primavera, desde marzo hasta junio, los tonos pasteles suelen ser más frecuentes. Las flores que abundan en esta estación son rosas, violetas, narcisos, tulipanes, isis, anturios, girasoles, lilys, pensamientos y bouvardillas.
El verano es el momento perfecto para llevar colores vivos y alegres. Las flores que puedes encontrar son rosas, lazo de novia, jazmine, magnolias, violetas, gardenias, nube, freesias, lilas, iris y lilys.
Si el casamiento es en otoño prevalecen los tonos tierra, verdosos y anaranjados. En esta estación florecen algunos tipos de rosas, jazmines, orquídeas, alcatraces, cyclamenes, freesias, agapantos, hiedra y dalias.
Si te casas en invierno, durante la temporada navideña son adecuados los colores rojos, verdes y blancos intensos. Las flores de esta época son gerberas, tulipanes, gladiolas, gardenias, statis, margaritas, alcatraces, orquídeas, claveles miniatura, casablanca y nochebuena.
¿Y a ti? ¿Cómo te gustaría que fuera tu ramo de flores? ¡Déjanos un comentario y cuéntanoslo!
Fotografías: Hacienda Nadales, Yan Photo, Elizabeth Anne y Miguel Varona.
Ana y Mario no quisieron esperar un año para casarse, contaron con menos de tres meses para preparar la boda, pero desde el principio tuvieron claro que querían una celebración sencilla y elegante.
Antes de la llegada del esperado día, los novios entregaron a sus invitados una bonita tarjeta de invitación en color azul y blanco.
Ana es una amante del mundo de la moda y el diseño, uno de sus sueños era diseñar su propio vestido de novia. Eligió un corte sencillo en seda natural, que encajaba con el cinturón. Quería transmitir sencillez, pero al mismo tiempo elegancia, la misma idea que con la decoración de la boda.
La llegada de la pareja a la Hacienda fue especial, sus sonrisas los delataban en cada momento. Se sentían felices, sabían que estaban viviendo un instante único y que tenían que vivirlo al máximo.
Se preparó un seating plan totalmente personalizado, manteniendo el estilo de la boda, con objetos decorativos llamativos a su alrededor.
Antes del banquete, Ana y Mario se escaparon durante unos minutos para dar un paseo por los jardines de nuestra finca.
Ana y Mario celebraron con su familia y sus amigos uno de los días más importantes de sus vidas, los invitados compartieron su alegría desde el principio hasta el final del evento.
El Candy Bar fue el centro de atención tanto de niños como de adultos, ¡nadie quiso perderse uno de los momentos más dulces del día! ¿Cómo te gustaría que fuera el Candy Bar de tu boda?
Durante toda la boda hubo muchas sorpresas, pero en esta ocasión fueron los novios los que nos sorprendieron. ¡Sin duda, un instante único y divertido de la pareja en Hacienda Nadales!
Ahora, dinos la verdad, ¿cuál te pondrías? ¿El beso, las gafas o el bigote?