¿Os gustaría hacer vuestro propio árbol de los deseos? Antes de nada, ¿sabéis qué es? Es una alternativa al tradicional libro de firmas que dará una pincelada de estilo y originalidad a vuestro día. Esta propuesta consiste en colocar un árbol decorativo en una parte del salón o jardín donde se festeja la boda. Su origen proviene de una antigua leyenda hindú. ¿Quieres conocerla? ¡Lee atentamente!
Hubo una vez un joven y apuesto príncipe que supo de la existencia de un árbol que convertía en realidad cualquier deseo o pensamiento de quién se cobijara bajo sus ramas, el príncipe imaginando su esplendoroso futuro se propuso encontrar dicho árbol a cualquier precio. Al cabo de varios años de intensa búsqueda y tras pasar muchas calamidades, finalmente un día encuentra el árbol y se sienta bajo sus ramas. Lo primero que desea el príncipe es un suculento almuerzo, al instante aparecen toda clase de deliciosas viandas y exquisitos manjares, cuando se cansa de comer piensa en mujeres, al momento aparecen jóvenes y lindas muchachas que satisfacen todos sus deseos, cuando queda exhausto piensa en riquezas, de inmediato aparecen cofres rebosantes de joyas, piedras preciosas y monedas de oro, entonces el príncipe empieza a temblar desesperadamente pensando que pueden robarle, y al instante aparece una banda de sanguinarios delincuentes que le roban todas sus pertenencias, le dan una tremenda paliza y lo dejan malherido. El príncipe aprendió así la sabia lección del árbol de la vida: “Llevamos dentro de nosotros tanto el bien como el mal. El árbol, que representa al universo, nos dará aquello que a través de nuestros deseos y pensamientos proyectemos en él.
Ahora llega el momento de saber cómo podéis hacer el árbol. ¿Tenéis curiosidad?
1. Antes de nada, debéis recoger unas cuantas ramas secas, si queréis que sean originales, no olvidéis aplicarle pintura.
2. En una maceta o florero colocar las ramas. Para fijarlas podéis utilizar yeso, o si en el caso de que sea transparente, combinar piedras o arena de colores de forma que no se tambaleen. Si utilizáis finos alambres para atar las ramas, tendréis una mayor estabilidad.
Tras esto, debéis preparar las tarjetas, haciéndoles un agujero y pasándoles un lazo para poder colgarlas. ¡Dejar un par de bolis para que los invitados escriban un deseo y lo cuelguen en el árbol!
Fuente: BabyZone y Weeding Chicks.